Alcides Ghiggia el hombre que conquistó el Maracaná

Uruguay tuvo la dicha de albergar el primer Campeonato Mundial de Fútbol en 1930, además sorprendió a todo el mundo al alzarse con la victoria y coronarse como la primera selección nacional campeona mundial; en 1950 los jugadores charrúas lograron otra hazaña, ganaron por segunda vez el mundial, esta vez derrotando a la selección de Brasil, un país sudamericano destinado a convertirse en una de las más grandes potencias de este deporte.

El partido final del mundial de Brasil 1950 se celebró el 16 de julio en el mítico Estadio Maracaná de Río de Janeiro; la selección brasileña era la favorita, llegaba invicta y solo necesitaba de un empate para convertirse en la campeona; Uruguay necesitaba de un triunfo, y aunque no era favorita la Celeste llegaba con mejor palmarés 1 Copa del Mundo, 8 Copas América y 2 títulos olímpicos.

La gran mayoría de los 200.000 asistentes hinchaban por Brasil, iniciando el segundo tiempo Friaça logra marcar el primer gol para los locales y el estadio se volvió una fiesta, la gente celebraba y aseguraba que ya eran campeones; sin embargo en el minuto 21, tras un pase de Alcides Ghiggia, Juan Alberto Schiaffino logra el gol que igualaba las acciones, este resultado seguía favoreciendo a Brasil.

En el minuto 34 Alcides Ghiggia inició una jugada, que el mismo culminaría con un violento remate que entraría a las redes que cubría Moacir Barbosa, era el segundo gol uruguayo, el estadio se quedó en silencio Ghiggia con su gol había conquistado el Maracaná y la Celeste estaba apunto de conquistar su segunda copa mundial; once minutos más tarde el árbitro inglés George Reader, pitaba el fin del partido, Uruguay era el campeón y Alcides Ghiggia era su héroe.

Un jugador notable pieza clave de dos selecciones

Alcides Ghiggia es recordado por el Maracanazo y por ser parte de la selección que trajo la copa del mundo al Uruguay, sin embargo este jugador fue mucho más que ese momento de gloria, su trayectoria en el fútbol fue notable, un delantero muy rápido con un excelente instinto goleador, su inicio en el fútbol profesional fue con el club Sud América en 1943; jugó con Peñarol donde formó parte de la Escuadrilla de la Muerte.

Formó parte de la selección uruguaya entre 1950 y 1952, disputando 12 partidos, en los que anotó 4 goles, 2 de estos partidos fueron en la Copa Mundial de Fútbol de 1950 en Brasil, en cada uno de ellos marcó un gol.
Su talento y dedicación lo llevó al fútbol italiano donde jugó para la Roma y el AC Milan, obtuvo la nacionalidad italiana y fue convocado a la selección Azzurra, de la que formó parte en el período 1957 – 1959, jugó 5 partidos y marcó un gol.

En 1962 regresa a su tierra natal para jugar con el club Danubio, del cual formaría parte hasta el año 1967; se traslada al club Sud América, donde termina su carrera como jugador profesional en 1968, justo un día antes de cumplir 42 años.