Errores Comunes al Constituir una Empresa y Cómo Evitarlos

Durante los primeros años de actividad, toda empresa es más vulnerable al fracaso. Las investigaciones muestran que más del 20% de las nuevas empresas o startups quiebran durante su primer año y cerca de un 45% durante sus primeros 3 años de actividad.

Estas cifras no buscan asustar o desalentar a los emprendedores. Nuestro objetivo es ayudarte a prepararte para los desafíos que enfrentarás al iniciar un negocio. Por ello, queremos explorar algunos de los errores más comunes al constituir una empresa y cómo evitarlos. Estamos seguros de que, con esfuerzo, organización y conocimiento de los problemas, tu nuevo emprendimiento puede ser exitoso.


Investigación de Mercado Deficiente

La investigación es fundamental para garantizar que una idea de negocio sea viable. También asegura que los precios de los productos o servicios sean competitivos en el mercado, permitan alcanzar el punto de equilibrio y proporcionen la rentabilidad esperada en el menor plazo posible. Si buscas apoyo experto y herramientas prácticas para iniciar tu negocio con éxito, puedes explorar más sobre cómo constituir tu empresa con la ayuda adecuada.

No Investigar el Mercado en Profundidad

Lanzarse con una idea de negocio sin comprobar su viabilidad es un error muy común que puede tener graves consecuencias. Una investigación de mercado profunda y precisa permite conocer el nicho y generar pronósticos sólidos y realistas.

Es importante descubrir las necesidades del público objetivo y evaluarlas con estudios de mercado. La retroalimentación es esencial para el diseño de productos o servicios.

Compartir Ideas de Negocio Antes de Hacerlas Realidad

Compartir ideas de negocio con personas de confianza es una forma de mejorarlas a través de una retroalimentación objetiva. Pero, cuando no se tiene cuidado, una buena idea de negocios puede terminar en otras manos y salir al mercado incluso antes que el emprendimiento de quien la creó.

Por ello, si deseas guardar en secreto una idea de negocio, debes considerar un acuerdo de confidencialidad con los colaboradores. Este contrato legal les obliga a no divulgar la información que se ha compartido con un fin específico.


Inadecuada Planificación Financiera

Para que una empresa pueda avanzar y posicionarse en el mercado, necesita una planificación financiera adecuada. Un plan de negocios establece cómo se planea operar durante el próximo periodo de tiempo, dependiendo del horizonte temporal de la empresa.

Incluye una evaluación del entorno empresarial, los objetivos, los recursos necesarios para alcanzarlos, el presupuesto y destaca los riesgos que podría enfrentar, como:

  • Financiación deficiente: Contar con capital suficiente es esencial para la supervivencia y prosperidad de una nueva empresa, y es un indicador clave de su salud financiera. Es importante elaborar un plan de negocios para atraer y asegurar el tipo y la cantidad de financiación necesaria.
  • No tener un plan de contingencia: Hay diversas situaciones que pueden afectar a una empresa que está iniciando operaciones, como periodos de escasez, aumentos en las tasas de interés, inestabilidad política o desastres naturales. Por ello, es necesario contar con un plan de contingencia que permita saber cómo actuar si se presenta una contingencia.
  • No contar con asesoría profesional: La falta de asesoramiento profesional puede agravar los problemas financieros. La asesoría experta ayuda a obtener mejor financiamiento y a administrar los recursos financieros de forma más eficiente, lo que sin duda impulsa la rentabilidad de la empresa.

Hacer Pronósticos Demasiado Optimistas

Para posicionarse y avanzar en el mercado, toda empresa necesita de pronósticos realistas sobre su potencial de negocios. Durante la fase inicial, es común hacer pronósticos demasiado optimistas, lo que puede ocasionar graves consecuencias.

Pronosticar el tamaño del mercado más grande de lo que realmente es, es un error frecuente al emprender, que puede afectar seriamente la liquidez de la empresa, por:

  • Contratar más personal del que realmente se necesita.
  • Comprar equipo innecesario o que no se adecua al volumen de producción.
  • Alquilar instalaciones comerciales de tamaño excesivo.