Para que un estudio jurídico mantenga una excelente reputación profesional, que lo haga merecedor de ser tomado en cuenta por empresas, organizaciones, instituciones y particulares, debe contar con iniciativas propias, metodologías y procesos organizados, los cuales son ejecutados a través del área de la comunicación para lograr mantener una buena imagen de lo que es la empresa pública, la prensa, los centros y el mercado.
En el caso específico de los estudios jurídicos deben contar con abogados inteligentes y con gran experiencia que garanticen que el despacho funcione adecuadamente y que esté centrado en los clientes, con un trato agradable y solidario, asimismo devolver llamadas telefónicas y los correos electrónicos durante las 24 horas siendo cortés y muy profesional.
Los estudios jurídicos que tienen una excelente reputación están conformados por factores que consideran el tipo de empresa que se pretende crear, que los mismos estén informados dentro de su funcionamiento en el marco legal que constituye empresas y sociedades, cumpliendo con los requisitos legales y operativos.
Para que la reputación de un estudio jurídico sea positiva ante el público, se debe considerar que los servicios legales que ofrece sean de calidad y oportunos con excelentes resultados, mantener relaciones sociales saludables, una buena fortaleza financiera, innovaciones y procedimientos acordes con la ciencia jurídica.
Cómo debe ser la reputación de un estudio jurídico
La reputación de un estudio jurídico se basa en la excelencia, consideración o percepción con que brinda servicios profesionales legales a los clientes y particulares que requieren de sus servicios, también en la integridad y en su comportamiento hacia sus clientes.
La buena reputación puede dar al estudio jurídico ventajas competitivas relacionadas con factores que ofrecen la posibilidad de percibir honorarios justos, atraer nuevos talentos con capacidades y habilidades, logrando mayor fidelización de los clientes.
Aunque hay muchos estudios jurídicos que no tienen marketing en el mercado legal, por muy competentes que sean, consiguen clientes para los cuales brindan asesorías. Sin embargo, lo que les hace falta es la percepción pública o la reputación.
Cómo elegir un buen estudio jurídico
Para elegir un buen estudio jurídico de gran reputación en el momento de tomar decisiones, se debe considerar de primera mano la posibilidad de definir adecuadamente cuáles son las necesidades legales del cliente.
Se deben buscar las referencias, opiniones, verificar la experiencia y especializaciones en la práctica del derecho con que cuenta el despacho de abogados que piensas contratar.
Evaluar todas las posibilidades, disponibilidad, especialización, costos y, principalmente, confiar en tu instinto a la hora de elegir un estudio jurídico para que se encargue de tus asuntos legales.
Bases legales de los estudios jurídicos
Las bases legales que conforman los estudios jurídicos son aquellas normas y procedimientos jurídicos que sirven de sustento en la investigación, estudio y análisis de los procesos legales que se llevan a cabo en tribunales relacionados con problemas o conflictos legales presentados por los clientes.
Estas bases legales están conformadas por la Carta Magna, Resoluciones, Decretos y las Leyes Orgánicas, las cuales regulan las actividades de las empresas y las diferentes organizaciones, mediante las cuales se establecen los derechos y obligaciones que tienen las empresas y a las cuales deben dar estricto cumplimiento de acuerdo con la Ley.
Las bases legales se encuentran estipuladas en las reglas, normas y principios que rigen la conducta humana dentro de la sociedad. Es el marco legal que señala lo que es correcto e incorrecto, así como lo que es legal y lo que no es legal, fundamentado en la conducta humana que regula la vida de una sociedad.
Características de la reputación de un estudio jurídico
La reputación de un estudio jurídico presenta características que revisten importancia en la práctica del derecho, relacionadas con ser veraz, transparente y honesta, ofreciendo servicios legales de calidad, manteniendo informado al cliente con una comunicación clara y coherente.
La buena reputación es fundamental para un estudio jurídico y para los abogados que lo conforman. Está dirigida a desarrollar el pensamiento analítico, la argumentación y la investigación jurídica, con profesionales responsables, con amplios conocimientos en la práctica del derecho.
Estas características se manifiestan en el desarrollo de habilidades, la capacidad de comunicarse, el orden y la atención a los detalles, capacidad de análisis, realización de trabajo en equipo, ética, responsabilidad y una gran sensibilidad social.